El arte de pescar de almadraba es una de las técnicas más sostenibles de las que existen en el mundo. Tradicional y sostenible, este modelo cuenta con una antigüedad de más de 3.000 años y sigue sirviendo de ejemplo por el compromiso que demuestra con el atún.
A continuación te contamos cómo funciona está curiosa técnica y por qué se sigue llevando a cabo en la actualidad.
Pesca de almadraba en Andalucía, una experiencia única basada en la sostenibilidad
De origen árabe, Almadraba se refiere al ‘lugar donde se lucha’. Este método centenario consiste en poner una serie de redes sujetas en barcos para ir guiando al atún que llega al mediterráneo y poder capturarlo en una gran red final, en la llamada “levantá”.
¿Qué hace de esta técnica tan especial? Principalmente el compromiso por la sostenibilidad. Aprovechando la migración del atún desde el Círculo Polar Ártico hasta el mediterráneo se consigue que el animal llegue fuerte y bien alimentado para su captura. Los mejores ejemplares son los guiados a través del laberinto de redes y el resto, aquellos atunes en crecimiento o de menor tamaño, pueden escaparse fácilmente.
Una vez elegidos los mejores para el consumo, pescadores y marineros levantan las redes en la llamada “levantá”, un proceso en el que se iza el producto con la ayuda de una grúa.
Cuidar el atún y su hábitat es lo primero
En España se pesca de almadraba desde la época de los fenicios, y en la actualidad se concentra en la zona de Barbate. Esta tradicional forma de pesca se basa por enteros en el cuidado de la especie, y es que, como puedes comprobar, no todos los atunes son aptos para el consumo.
Por si fuera poco motivo de celebración, la almadraba es una técnica con un bajo impacto medioambiental. Ya sea por desechos o carburante, lo cierto es que los marineros minimizan el consumo de energía al realizar buena parte del proceso a mano.
La mojama de Barbate y Mojama de Isla Cristina, el resultado de una tradición centenaria al servicio de nuestra salud
Si ya es positiva su forma de pesca, lo es todavía más su impacto en nuestro organismo. El atún, y por ende: la mojama, al ser rico en ácidos grasos Omega 3, DHA y EPA, previene enfermedades cardiovasculares (infartos, trombosis…) y ayuda a disminuir los triglicéridos en sangre. Y por si esto fuera poco, el ácido EPA está relacionado con la liberación de serotonina, la hormona de la felicidad. Así que si comes mojama ¡serás más feliz!
Las vitaminas presentes son B2, B3, B6, B9, B12 y E. Esta composición hace que sea un alimento perfecto para la metabolización de la energía, pues la vitamina B1 es la encargada de transformar los hidratos de carbono en glucosa, que a su vez, gracias a las vitaminas B2, B3 y B6 puede ser usada por nuestro organismo.